Recicla con el corazón

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      Recicla con 

     el corazón

Los residuos que generamos en nuestro planeta y la extracción 
de nuevos recursos para consumo tienen graves consecuencias 
en nuestro planeta. Con el reciclaje de los distintos materiales, 
se consigue evitar la tala de árboles, la extracción de petróleo y 
otras prácticas que conllevan, a su vez, emisiones de gases
 nocivos para el medio ambiente. Pero el reciclaje es tan solo
una parte de la solución



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El gobierno de Argentina da pasos para la
 consecución de sus objetivos en materia 
energética responsable a través del 
programa Renovar en el año de la energía
 renovable. El objetivo es que el 8% de la
 energía generada sea renovable en el año
Imagen relacionada 2017 y el 20% en 2020.









Separar para reciclar
¿Sabemos hacerlo?
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La separación detallada de
los desperdicios que cada
persona produce a diario es una
condición inicial indispensable
para la puesta en marcha de un
programa de reciclaje exitoso

Un porcentaje elevado, cercano a 80% de los desechos sólidos comunes, está conformado por una variedad amplia de envases desechables manufacturados en: plástico, vidrio, metal, cartón plastificado y metalizado, entre otros materiales. Un primer problema para el ciudadano, en cuanto a separar estos desechos, es definir de qué material se trata, pues ocurre que la mayoría de los envases son acoplados; es decir, están formados por más de un material, por ejemplo, un envase de cartón metalizado con tapa de plástico, una botella de vidrio con tapa rosca de plástico o una lata metálica de refresco que viene acompañada de una pajilla que, por cierto, puede ser utilizada como minibote de basura–. Ciertamente, son desechos inorgánicos provenientes de envases, pero ¿es suficiente tirar todo lo relacionado con envases en un contenedor para garantizar su eficiente aprovechamiento, ya sea para reúso o reciclamiento?; y, si no es así, ¿cuál es la alternativa?; aún antes, ¿está la población capacitada para llevar a cabo una selección adecuada para los diversos procesos de reciclaje que se podrían implementar?

Nos ocuparemos de la última cuestión: el conocimiento presente en una comunidad para llevar a cabo la separación de los desechos de envases acoplados, lo que llamaríamos el vertido detallista; es decir, el que se lleva a cabo considerando cada uno de los distintos materiales de los cuales se componen los envases desechables, y que pueden ser reconocidos por los consumidores. 
En la respuesta caben tanto una explicación cognitiva como otra que vincule el problema con la falta de práctica o, incluso, de interés por parte del público.3,4 Y, en alusión al segundo aspecto, se sabe que las medidas de promoción y de coerción legal obligan a las personas a cumplir con ordenamientos sobre la disposición de la basura, pero sin evaluar la habilidad real que desarrollan los habitantes de una comunidad para llevar a cabo el vertido detallista –de manera particular, el de los desechos comunes.











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